Efectos en la vida acuática - Chemicals In Our Life

Efectos en la vida acuática

Limitamos las emisiones, pero muchas de las sustancias químicas utilizadas en la actualidad siguen acabando en nuestro entorno, así como en los lagos, los ríos y los océanos. La mayoría de las sustancias químicas no causan daños, sin embargo, no es sorprendente que las sustancias químicas perjudiciales para los seres humanos también pueden resultar nocivas para el medio ambiente y los animales que viven en ecosistemas acuáticos.

En Europa, la mayoría de las personas dan por aceptado que contamos con agua limpia, aire fresco y una naturaleza no contaminada. Sin embargo, la realidad es que pueden liberarse sustancias químicas peligrosas al medio ambiente si no se controlan de forma adecuada. Estas sustancias tóxicas pueden dañar a los peces y a la fauna, y provocar efectos ecológicos a largo plazo.

¿Qué está haciendo la UE al respecto?

Además de exigir que las sustancias estén clasificadas como peligrosas y se etiqueten a fin de que los consumidores y los trabajadores puedan utilizarlas de manera segura, la UE adopta medidas más rigurosas cuando los riesgos resultan inaceptablemente elevados.

Un ejemplo es el del neodecanoato de epoxipropilo (EPDA), que se emplea en pinturas, barnices, adhesivos y materiales de construcción. Lo utilizan fundamentalmente los trabajadores, pero también puede encontrarse en productos de revestimiento para el uso de consumidores, como barnices para madera y pinturas.

A la vista de las pruebas disponibles, sabemos que es tóxico para la vida acuática, se sospecha que causa defectos genéticos en los niños y que también puede causar reacciones cutáneas alérgicas.

Esto ha provocado que el EPDA se clasifique como sustancia mutagénica: es decir, capaz de dañar nuestros genes. Cuando una sustancia es tan peligrosa, las empresas que la producen, importan o utilizan deben atenerse a normas estrictas para proteger al medio ambiente y a los trabajadores. Por ejemplo, existen normas rigurosas respecto a los envases de los productos que contienen EPDA, en los que deben indicarse claramente los peligros de la sustancia. Con más información, los empleadores y trabajadores pueden protegerse mejor a sí mismos, y reducir al mínimo los daños provocados al medio ambiente, incluida la vida acuática, cuando manipulen la sustancia.

Proteger la fauna de las aguas superficiales

Otro ejemplo concreto es el de los etoxilatos de nonilfenol (NPE). Son sustancias que se utilizan en algunos textiles y que suponen un riesgo para el medio ambiente, especialmente para las especies acuáticas que viven en las aguas superficiales. Se liberan al medio ambiente durante el lavado de productos textiles. Los NPE se emplean en prendas de vestir, pero también en diversos tipos de accesorios, textiles de interiores, fibras, hilos, tejidos y piezas de punto.

Debido a los daños al medio ambiente, el grupo de sustancias se encuentra sometido a ciertas restricciones con arreglo a REACH, y no está permitida su comercialización por encima de un determinado umbral con posterioridad al 3 de febrero de 2021 en los textiles que previsiblemente vayan a lavarse con agua.

Alternativas ecológicas

La protección del medio ambiente frente a la contaminación constituye una de las razones clave de la existencia del reglamento REACH. Animar a las empresas a utilizar las sustancias de una manera controlada, y a sustituir a las que resulten peligrosas por otras menos nocivas, representa una prioridad fundamental para la ECHA y REACH.

Los disolventes de hidrocarburos son sustancias que se utilizan en productos ordinarios, como las pinturas y los neumáticos. Desafortunadamente, también pueden afectar al medio ambiente y a la salud humana. Una empresa ha investigado diversas alternativas ecológicas a los disolventes de hidrocarburos tradicionales en el marco de la exención por investigación y desarrollo prevista en REACH.

Sus investigaciones han dado lugar a nuevas sustancias que son menos persistentes en el agua y que probablemente sean también biodegradables. La comercialización de estas nuevas alternativas más ecológicas va dirigida a empresas que desean reducir su impacto en la naturaleza.

En Europa contamos asimismo con una Directiva marco sobre el agua que recoge toda la legislación medioambiental y garantiza que adoptemos un objetivo inequívoco respecto a la limpieza de las aguas. Si está interesado, puede leer más sobre la legislación en el siguiente enlace.