Sustancias que no queremos en la ropa
La UE ha adoptado medidas para limitar la presencia en los artículos textiles de sustancias químicas conocidas por ser cancerígenas, modificar el ADN o ser perjudiciales para la reproducción humana.
Los consumidores pueden quedar expuestos a las sustancias químicas peligrosas presentes en los artículos textiles por contacto con la piel, por inhalación o por ingestión accidental de polvo liberado por los materiales. Las personas más vulnerables a estas sustancias suelen ser los niños y las mujeres embarazadas, que pueden sufrir efectos más perjudiciales para la salud.
Una nueva restricción de la UE, que será de aplicación a partir de octubre de 2020, limita el uso de 33 sustancias clasificadas como carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción (CMR). Estas sustancias pueden utilizarse en procesos de producción o para que el producto adquiera propiedades específicas, por ejemplo para que la tela no se arrugue o encoja. Esta restricción se aplica a prendas de vestir, a artículos textiles como ropa de cama y tapicerías y al calzado, tanto de fabricación europea como de importación.
Cada una de las sustancias restringidas tiene diferentes propiedades y se utiliza en diferentes procesos de la industria textil y del calzado, por lo que se han establecido límites máximos de concentración de sustancias o grupos de sustancias.
Dicha restricción afecta a sustancias de los siguientes grupos:
- compuestos de cadmio, cromo, arsénico y plomo;
- benceno e hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP);
- hidrocarburos aromáticos clorados;
- formaldehído;
- ftalatos;
- disolventes apróticos polares;
- tintes azo y acrilaminas; y
- quinolina.
La reglamentación contiene una lista completa de la sustancias que se propone restringir y sus límites de concentración.
Se han excluido las prendas de vestir, los accesorios y el calzado fabricados en cuero y piel, así como las fijaciones y elementos decorativos de materiales no textiles, ya que se utilizan procesos diferentes en su producción. También están exentas las materias textiles utilizadas en dispositivos médicos y productos de segunda mano que estén ya siendo utilizados por los consumidores antes de que se aplique la restricción.
Las restricciones son disposiciones reglamentarias destinadas a proteger la salud humana y el medio ambiente frente a riesgos inaceptables generados por sustancias químicas. Pueden limitar o prohibir la fabricación, comercialización o utilización de una sustancia por sí sola o incorporada a una mezcla o un producto.