Circular economy - Chemicals In Our Life

Las sustancias químicas en una economía circular

Todos los materiales que nos rodean, nuestros muebles, los monitores de ordenador y la ropa que llevamos, están formados por una mezcla de distintas sustancias químicas. Una economía circular se basa en ciclos de materiales, es decir, cómo utilizamos, reutilizamos y desechamos los materiales, cómo minimizamos los residuos y cómo aprovechamos al máximo los recursos en dicho proceso. Puesto que deben evitarse los riesgos para las personas y el medio ambiente, debería reducirse el uso de sustancias químicas peligrosas a lo largo de todo su ciclo de vida.

A medida que nuestra sociedad se vuelve más sostenible y nos acercamos más a una economía circular, aumentará el tiempo durante el cual se emplean las sustancias químicas, lo que dificulta la retirada de aquellas que son problemáticas. La legislación de la UE en materia de sustancias químicas contribuye a garantizar unos ciclos de materiales seguros y a lograr que la economía circular funcione.

Alternativas seguras innovadoras

La legislación europea en materia de sustancias químicas establece obligaciones, pero también ofrece incentivos a la industria para sustituir las sustancias peligrosas por otras más seguras. La producción de materiales más limpios sin sustancias químicas peligrosas facilita el reciclaje, conserva nuestro medio ambiente y es fundamental para lograr que una economía circular funcione. Las empresas que innovan e invierten en alternativas más seguras contribuyen asimismo a la competitividad de la industria europea en el mercado mundial.

El tratamiento de los residuos

El modo en el que tratamos las sustancias químicas debe ser compatible con el modo en el que tratamos los residuos. La información sobre el lugar donde terminan las sustancias químicas es fundamental para la circularidad. La UE está creando una nueva base de datos para operadores de residuos y consumidores sobre las sustancias químicas peligrosas en la cadena de suministro, a fin de fomentar el reemplazo de sustancias dañinas y ayudar a los consumidores a adoptar decisiones más seguras.